Seguramente tú o alguien más alguna vez ha dicho: "este libro no me gustó porque los personajes eran planos o (inserte aquí fundamento literario de su preferencia)". Pero, ¿qué pasaría si te dijera que aquel "mal libro" con el que haz querido hacer una fogata por lo insulso de sus páginas, es en realidad un ser mitológico que ha trascendido a través de los siglos?
Tal vez pienses: ¡¿cómo es posible este suceso si los libros malos SÍ existen?!
O quizá creas: decir que los libros malos son un mito es como negar la existencia de (inserta aquí el libro que usarías como papel higiénico ante una época de escasez).
O peor aún: ¡¿acaso estás tratando de promover la mediocridad literaria?!
Desde ya te adelanto que esta entrada no va de defender a los prófugos del sentido común, ni será un debate para que dejes de creer que 50 sombras de Grey (o cualquier libro que detestes) es en realidad una obra maestra.
No, no iré por esos tormentosos y polémicos caminos que solo dejan egos lastimados y funas en Twitter (ahora X).
La cuestión radica aquí: tú podrás decir que "el libro tal" es malo por un sinfín de razones: trama inverosímil, mala ortografía, personajes planos, pluma del autor, sesgos ideológicos. En fin, que la lista es larga. No importa cuál sea tu fundamento, ni la veracidad de este, ni quién esté de acuerdo contigo.
¿Y por qué no? te preguntarás.
Porque no importa cuan malo sea, siempre habrá alguien que va a decirte que el libro le gustó. (Sí, incluyendo ejemplos como: el relato de la rata con thinner, el tío árabe de Zayn y la historia del príncipe pene junto con su supuesta trilogía).
Aquí tal vez creas que estoy siendo demasiado filosófica.
Pero aclarando: Existen libros con errores (en mayor o menor grado, algunos incluso serán perceptibles para muy pocos) lo que NO existe son los "libros malos". Porque nunca vas a encontrar un libro que se hayan leído hasta las rocas y que a cualquier persona que se lo preguntes te conteste que lo odió por lo pésimo que es. Siempre habrá alguien que no lo odie, aunque te cueste creerlo y no comprendas el raciocinio de quienes lo defiendan.
Sin embargo, que esto no nos valga para justificar la mediocridad y el poco esfuerzo por mejorar.
Decidí tomar este tema tan relevante últimamente para enviar el mensaje correcto, por si todavía no te imaginas a dónde quiero llegar con todo este discurso es a lo siguiente:
No te dejes martirizar con la idea de que a nadie le va a gustar tu libro, ni te permitas paralizarte ante el miedo a que tu novela sea marcada con el sello de "libro malo". Porque eso es técnicamente imposible por las razones ya expuestas.
Una forma más saludable de abordar tu novela si sientes que algo le falta para brillar es: enfoca tu mente hacia lo positivo y cuestiónate: ¿qué puedo hacer para ser un mejor escritor? Solo puliendo nuestro talento nos aseguraremos de alejarnos de escribir "joyitas" como las listadas anteriormente.